Oración del conductor
Oh Señor, dame una mano firme, buen ojo, excelente atencion, no sea que deje a un hombre llorando detrás de mí. Tu eres el dador de vida – por eso te estoy preguntando, Haz que suceda, no sea que me convierta en la causa de la muerte de estos, a quien le diste la vida. Quédatelo, Oh Señor, todos los que me acompañarán, de las desgracias y accidentes. Enseñame, que pueda conducir el vehículo en beneficio de otros y superar la tentación de exceder el límite de seguridad de velocidad. Haz que suceda, haz la belleza de este mundo, tu creaste, con el gozo de tu gracia, podrían acompañarme en todos mis caminos. amén.